Un libro divertidísimo donde la escritora mantiene la tensión y la intriga hasta el final.
«Noté que mi corazón, en vez de latir, tocaba los bongós.»-Natasha.
En esta historia se disfruta de la tensión sexual de los protagonistas, de una forma más sosegada, debido a la ternura y al sentido del humor, que hace que sea todo mas liviano y una experiencia magnífica.
«Parece que su sangre rusa ha perdido algo de su densidad… » -Jorge.
Natasha, la protagonista, tiene una forma de ser muy peculiar. Ella, con sus años, se sigue dejando llevar por su imaginación, que en ocasiones la sumergen en unos procesos de elucubraciones, que la hacen caer en barrena, en situaciones de difícil salida. Sin embargo, ella levanta la cabeza y se las apaña para salir bien parada.
«Acabo de decirte que te quiero y eso es para siempre… o, al menos, hasta que cambie el viento. «-Natasha.
Este es uno de los muchos motivos, que enamoró a Jorge, el protagonista; que disfrutaba de su peculiaridad, aunque en algunas ocasiones sufriera físicamente, las consecuencias.
Pero no esto no afectó su relación con ella, al amor que sentía por ella, a la pasión contenida, de un hombre serio, que se reía y disfrutaba con ella.
«Te estoy hablando de AMOR con mayúsculas para toda la vida, de contigo o con nadie, de tú y solo tú.» -Jorge.