Sinopsis

Para la sociedad inglesa y el resto de su familia, Catherine Montague es la viuda del duque que pereció de forma misteriosa en las aguas del Mediterráneo. Ella, en cambio, se resiste a aceptar que su esposo está muerto.
Cuando Julian Montague fue capturado por los corsarios argelinos acababa de escapar por los pelos de un intento de asesinato. Tras su liberación, su estado mental podría calificarse como inestable, pero… ¿es realmente cierto que el duque ha perdido la cordura?
Cuando se produce el reencuentro de la pareja, ella es incapaz de reaccionar como una esposa enamorada, lo que le hará preguntarse si lo que sentía por su marido no era más que una ilusión. Además, él saboteará cada uno de los intentos de Catherine para hacer regresar al antiguo Julian y con él todo lo que le pertenece.
Mientras tanto, un asesino sigue suelto…
Los sentimientos tienen tanta intensidad que abruman a la lectora.
«Eran más que dos almas lastimadas en busca de consuelo. Por fin se reencontraban.»
Al hablar de otro tiempo, tenemos que hablar de otros problemas, otros escollos que superar y otras maneras de amar; donde todas las emociones son oprimidas, consiguiendo que, cuando se exponen, sea de manera casi explosiva, después de tanta contención.
Hacía mucho que no leía este género, y siempre me pasa lo mismo, por no confiar en mi memoria, que recuerdo de golpe, el porqué.
Esta parte es la que más me gusta de las novelas ambientadas en esta época, que los sentimientos tienen tanta intensidad que abruman a la lectora.
En esto, son especialistas nuestros protagonistas. Yo no podría imaginar la angustia que pasaría Catherine, la protagonista, en los años que su marido despareció, negándose a perder la esperanza de su aparición, esperando en su hogar, empeñando sus funciones… para quedarse helada en el momento de su encuentro. No la juzguemos, tenía sus motivos.
«Quizás era una ingenua, pero la ilusión empezaba a sobrevenirla. ¿Quién no querría volver a sentir el poder del amor cuando tenías la oportunidad de ser feliz?» -Catherine.
El comportamiento de Catherine, se va modificando, con los obstáculos que tiene que superar, para recuperar a su esposo. Sin perder la esperanza de poder amar al hombre que amo, años atrás, cuando eran felices.
«Ella se negaba a darlo por perdido… volvería a ser el de antes. El amor lo podía todo, estaba segura.» -Catherine.
En contraposición estaba la mentalidad de su marido, el Conde de Beauford, Julián, que no era capaz de gestionar tanta ira, miedo y desconfianza que había acumulado en esos años. Sin embargo, es el que más frialdad demostraba, —no os puedo explicar el porqué, de esta discrepancia— ante su familia, desmoralizando a todos sus seres queridos y sobre todo a su mujer.
«Lo malo de todo ello era que le resultaba tan lejano que podía haberse tratado de un sueño creado por la mente febril de un prisionero.» -Julián.
Ese sentimiento contradictorio es el que atormenta a Julián, pero tiene un propósito que no puede abandonar y es necesario para poder seguir adelante y poder ser feliz con la mujer que tanto adoró y que redescubre en esta etapa.
«Catherine había poblado sus sueños y sus desvelos.»
«Empezaba a darse cuenta de que ella le era mucho más valiosa que su propia vida.» -Julián.
El personaje más fresco y natural, sin duda, es Sophie, a la que siempre excusan por su juventud e inocencia; sin embargo, yo pienso que sería así con el paso de los años también. En esta historia comienza a descubrir las sensaciones que provocan el amor y te enternece, por su pureza.
«—¿Qué puedo ofrecerte?
—¿Amor? Creí que eso es lo más importante.»
Podréis conocer mis impresiones diarias sobre la lectura en el apartado Estoy Leyendo.
Además de los fan-art.
Muchas gracias por todo Mónica. Nos ha gustado mucho el apartado Estoy leyendo. Es muy original. Gracias por el tiempo dedicado a la historia, a las reflexiones y a los fan-arts. Y por último, muchísimas gracias por la reseña.
Gracias a vosotras por seguirme y por vuestros comentarios sobre la lectura de vuestro libro. Ya sabéis donde leerme, un besazo.