Una historia de gran intensidad, con unos personajes de locura.
Yo me sorprendo de cómo podemos estar tan cegados a veces por «Lo que debemos de hacer«.
Actuamos como borregos, siguiendo un camino, estipulado por no sé quién, sin ser conscientes ni de lo que hacemos.
En este caso, los protagonistas, dejaron pasar por delante de sus narices el amor de su vida y no hicieron nada, se convencieron de lo contrario para poder sobrellevarlo, usando mecanismos de defensa primarios de forma inconsciente.
Esta situación, es la que genera la confrontación entre los personajes y la que hace que los momentos en los que se unen, les arrastre la pasión contenida, sin poder controlarla, creando situaciones, que desde fuera son divertidas, pero no me imagino yo, en esas situaciones riéndome, precisamente…
Algo que me encanta es que la protagonista, Susana, no tiene ningún problema psicológico, ni ningún trauma que la haga especial «diferente».
Es una mujer normal, como nuestra vecina, aunque ella es una presentadora de tv. Y sale con futbolistas. Por lo demás no presenta ninguna anomalía, es una chica, con las inseguridades que puede tener una persona, después de que le abandonen, a dos meses de su boda y descubrir con alivio que no estaba enamorada de su prometido.
Kev MacMurray es un impresionante jugador que se da cuenta, de que el tiempo ha pasado, de que acaba su vida deportiva y no ha conseguido acabar su proyecto de vida, no tiene una relación con la que construir una familia y tiene miedo, porque se da cuenta, de que lleva mucho tiempo, esperando a alguien… Y cuando la consigue no quiere asustarla con sus sentimientos pero él está seguro de ellos y la ama.
Quiero resaltar estas líneas sacadas del relato:
«La poseería de tal manera que podría sentirlo dentro de su cuerpo toda la vida.»
«Empecé a sentir el día que me tocaste por primera vez y moriré el día que dejes de hacerlo.»
Con estas líneas queda demostrada la fuerza y pasión del protagonista que provoca suspiros durante toda la lectura.
Calentito, explicito e intenso.
Nosotras para definir los libros cuando los comentamos hacemos ciertas diferencias:
En cuanto al contenido erótico: suave – calentito – ardiente.
La forma de abordarlo: explícito – romántico.
La trama: ligero – intenso- pasional.