Es la segunda parte de la trilogía Mount y se lee igual de rápido que la primera, he tenido que frenar para hacer el Post.
Ya se van resolviendo algunas dudas y en esta parte Mount, el protagonista, tiene más voz que en la primera. Ha contado sus orígenes que ayudan a entender su carácter, pero no excusan su comportamiento. Sigue siendo brutal, en toda la extensión de la palabra.
Tengo que confesar que esta trilogía me tiene dividida porque una parte de mí se plantea las mismas dudas que la protagonista, Keira, sobre el origen de su atracción hacia ese hombre; y la otra parte lo desaprueba, hasta en ocasiones lo repudia. No me cabe en la cabeza como en los tiempos que vivimos pueda pasar esto, pero como dice Paris (colaboradora del blog), «mente abierta«, no podemos juzgar todo lo que no compartimos; aunque en ocasiones sea difícil. Yo me hago a la idea de que, en este caso, es ficción y que son adultos.
Debo reconocer que la guerra de poder entre los protagonistas me atrae, pero solo para leerla, debe ser agotador vivirla en primera persona.
