
Quería retomar el blog y esta novela cayó en mis manos por casualidad, fue como una señal que, acepté sin dudar.
Me apetecía mucho este tipo de historia, me encantan todas las situaciones que se generan cuando hay tensión sexual no resuelta entre los protagonistas.
Lo bueno, con lo que me froto las manos, es que esta situación va a durar bastante, me siento maléfica, pobres personajes. Lo siento por ellos, pero yo disfruto. Yo no tengo la culpa de que, como bien indica el título; Gideon, el protagonista masculino, sea el profesor imposible de Selene, la protagonista femenina, y que la universidad no permita las relaciones personales entre alumnos/as y profesores/as.
Selene es maravillosa, es una chica super aguda y con gran agilidad mental, esto la hace tener un sentido del humor… afilado ¿Sabéis lo qué significa esto? que Selene es inteligente e ingeniosa… Me encanta.
A pesar de estar pasando un momento emocional complicado, para cualquier otra, ella no pierde entereza, no se detiene a pensar en su situación, su cerebro sigue en ebullición dirigiendo sus inquietudes de un lado a otro, como si fuera una libélula. Aunque tiene una grandísima distracción, más bien una tentación, a la que se enfrenta, en vez de salir corriendo en dirección contraria, al menos yo lo haría; a la que provoca e incita. Esto me hace sentir igualmente de escandalizada que, encantada. Me divierte muchísimo la situación, vuelvo a repetir que, me siento Maléfica, es que es verdad.
No os penséis que Gideon es una mosquita muerta, No es así. Él es un provocador nato, aunque debido a su posición, la de profesor, parece que intenta moderarse y no originar ninguna situación que deje en evidencia la tracción que le genera su alumna, pero no se le da bien… Al final no se puede resistir y entre los dos la lían… aunque todavía no han hecho nada.