#reseña
«El Primero de un Millón de Besos»
Barbara Lorenzo.
Es una novela completa, tiene la ternura del amor de la niñez, la inseguridad del adolescente y la pasión del amor adulto.
«–¿Ves?, este es el beso de despedida –añado.
–Te equivocas. Este es el primero de un millón de besos.»
Ahora sí, que me ha enamorado Nacho, lo malo es que no le conocemos hasta que Violeta se da cuenta de lo importante que es él en su vida.
Hasta ahora el siempre estaba ahí, por eso Violeta, nunca le dio la importancia que tenía, eso que siempre se dice:”No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”.
“Si es lo que me quieres dar lo acepto, prefiero estar contigo de vez en cuando que no volver a hacerlo nunca. No quiero una vida sin ti.”- Nacho.
De lo que me he dado cuenta, es de que él, era el ancla (a la que he hecho referencia en un #estoyLeyendo) que mantenía a Violeta en el mundo. Él siempre estaba expectante y vigilando, la daba más espacio cuando lo necesitaba, pero sabiendo siempre, que él podría tirar de su extremo de la cadena para retenerla, en caso de ser necesario.
“–No me sueltes nunca, por favor –le pido cuando besa mi pelo.
–Siempre voy a cuidar de ti. –Sabe cuánto significa esa frase.”
Quizás se sintiera culpable por haberla cortado las alas tan joven, en su niñez, dejándola volar, siempre bajo vigilancia, para asegurarse de que no volaría demasiado lejos, como para poder perderla para siempre.
En el momento que apareció Hugo, fue en el que empezó a dudar de la fortaleza de su cadena, no sabía si conseguiría volver a atraer a Violeta, en caso de que ella lo necesitara.
“Te juro que no sé lo que soy pero sé lo que no quiero ser: Tu amante.”-Nacho.
Hugo, fue el detonante que les hizo darse cuenta de que no podían seguir en esa situación. Ellos tenían una relación afectiva insana, que les podía provocar más dolor, del que después de tantos años, podrían soportar.
Violeta debía de decidir, tendría que afrontar la realidad ya, aunque doliera. Estaba acostumbrada a dejar los cabos sueltos, porque siempre había otros que se lo consentían o se los amarraban por ella. Actuaba de una forma infantil y egoísta.
“¿Me has querido mucho? ¿Cómo lo sabes? Si tú sólo te quieres a ti.”-Hugo.
Sin embargo consiguieron poner remedio antes de que fuera demasiado tarde. Aunque han tenido que pasar demasiados años.
“Puede ser una locura, pero es nuestra locura.”
Comprar el libro![]()
![]()