Reseña
“Alguien Como Yo” Mi Elección 3
de Elisabet Benavent.
Al fin volveré a respirar con normalidad. Esta trilogía me ha robado el ritmo respiratorio…
«-Hugo…, yo quiero mi cuento de hadas. Devuélvemelo…» -Alba.
«-Yo quiero dártelo. Es tuyo, nena…» -Hugo.
He disfrutado como una loca, me ha encantado, he llorado, he reído, me he enfadado… y no siempre por separado.
Mis sentimientos en cuanto a los personajes, se iban transformando, a medida que se sucedían los acontecimientos. Me enamoraron, los tres, me enfade con unos, luego con los otros, con todos… Con mucha pena. Yo también me aferre como Nico. Finalmente cuando se impuso la lógica llego mi reconciliación con ellos.
«Se había cogido con uñas y dientes a todo lo que tenía en común con Hugo y no con ilusión de construir algo nuevo, sino porque de esa manera no tendría que decidir.» -Alba.
A veces, aunque tenemos la solución a nuestra felicidad delante, es difícil dar el paso necesario para alcanzarla, nos da miedo, necesitamos un pequeño empujón, que nos haga salir de nuestra zona de confort. Primero, lo hizo Hugo, que fue el incomprendido y cuando Alba se dio cuenta, fue ella la que les empujó a los dos.
«Porque éramos tres, porque no se puede repartir equitativamente el amor y no todos estamos preparados para ver a la persona que queremos con otra.» -Alba.
Para ellos, los chicos, era más difícil dar ese paso, ya que implicaba mucho más que una separación, porque entre ellos había algo más que una relación de amistad, lo suyo era más.
«Una intimidad con la que no solo aprendimos a vivir entre los dos; sobre ella cimentamos una relación que iba mucho más allá de la amistad que todos presuponían entre nosotros. Hermanos.» -Nicolás.
Por eso exculpo la actitud de Nicolás, que es mi debilidad. Ninguno tuvo la culpa en concreto de nada, y todos la tuvieron de todo. Se dejaron llevar, poco a poco la situación les hizo madurar y comprender como podían gestionar la relación que les unía.
«Hice las paces con mis errores. Me enamoré de mis fortalezas y había hecho migas con las flaquezas.» -Alba.
Una muestra de la madurez a la que llegaron los personajes, sobre todo Alba y Hugo, era la manera de hablar de su amor abiertamente. Me derretían. Podían expresar sus sentimientos sin ningún miedo, atreviéndose incluso a reclamar ante el otro.
«Porque no puedo olerte. Tenerte. Tocarte. Besarte. Sentir cómo entras en mi cuerpo y jadeas en mi oído.» -Alba.
“Te quiero todos los días. Cuando él te tiene y cuando él no te alcanza.» -Hugo.
Pienso que cada uno fue protagonista, o dueño de la historia, de un libro de la trilogía: Alba fue dueña de los comienzos, donde se liberó y se dejo llevar. Hugo fue el dueño del segundo, donde encontró el amor que nunca sintió antes. Y Nicolás es el dueño de este, donde todo se confabula, para que pueda despertar del sueño placido que Hugo velaba y despertara a la vida.
«La vida asusta cuando uno se da cuenta de que debe hacerse cargo de todas sus equivocaciones y las consecuencias de las mismas.» -Nicolás.

de acuerdo contigo en todo, menos en lo de la reconciliación con Nico…yo no podré perdonarle estar tanto tiempo separado de ellos dos…sin dar señales de vida…en fin, esta trilogía me ha cautivado, conmocionado y emocionado. gracias de nuevo por tus recomendaciones. Un abrazo.
Jajaja, Marina no hay que ser "rencorosa"…
Cada uno necesita su tiempo, y Nico demostró que esas cosas se las toma con demasiada calma. También piensa que él fue, el que tuvo que partir de cero en todos los sentidos.
Y que yo se lo perdono TODO 😉