#estoyLeyendo
Villa Esperanza
de Sandra Aristizábal.
Vuelve la marcha…
Sí, efectivamente, tenemos a Tamara pico y pala, trabajando, día y noche, por el amor de Juan Manuel. No, realmente por lo que está luchando es por derribar el orgullo de Juan Manuel, porque su amor nunca lo perdió, por muy frío que quiera mostrarse.
La dulce y omnipresente anciana, Agustina, en su momento la dijo que para recuperarle «lloraría sangre«, pero este capullo, la está haciendo llorar sangre… y todas las vísceras de su cuerpo (si fuera posible) Tamara tiene más paciencia de la que yo podría imaginar, y desear para mí.
Me tienen muy sorprendida los protagonistas, han cambiado totalmente, mi forma de pensar sobre ellos, hay veces que no sé con cual de los dos enfadarme, porque me desesperan, y las situaciones que generan, todavía más.
¡No los entiendo!