#estoyLeyendo
El Hilo Rojo
de Olga de Llera.
Sí que da vueltas la vida, sí…
Ayer me recordaba Olga de Llera que, la vida da muchas vueltas, y menos mal que es así. «A cada cerdo le llega su San Martín».
Me alegré tanto, de que fuera así, que hasta me siento culpable, de que la vida pague a Daniel, con la misma moneda.
Es algo extraño, lo que me provoca este personaje, es algo nuevo, porque de la rabia que le tengo, me da lástima. Es raro, pero así es. Su comportamiento es muy reprochable. Sin embargo, es del único, del que sabes que esperar, él es así, y ni se esconde ni se avergüenza. Por eso acaba ganándose mi compasión…
Con el personaje que he cometido una injusticia, es con Gustave, el marido de Caterina. Ahora en el final me doy cuenta, es un hombre tan discreto, que apenas se le da importancia, siendo de los pocos, que no es barrido por la maldad de los hermanos Richards. Es más, no fue devastado, porque él no lo permitió. Es el personaje más inteligente de esta historia.
Por cierto, ya apareció el encargado de remover las entrañas de Caterina, a su tiempo, claro.