#estoyLeyendo
Azul Tormenta, Lluvia Añil
de A.V. San Martín.
¡Que despiste!
Ayer no comenté algo que en la lectura hoy se ha hecho más relevante, y por lo que intuyo irá tomando más importancia.
Ana esquivó al destino, como si fuera una gran ola, pero parece que el destino, no es tan fácil de esquivar y ahora está comprobando los efectos de la gran ola; los que sufrieron los demás que no supieron prever los daños que iba a ocasionar.
Aun así, es destino es juguetón y a la vez que la permite vivir su nuevo pasado, le envía señales, a modo recordatorio, de difícil explicación, para que no se olvide que, tuvo otro pasado —como si pudiera olvidarlo— y que, en este, está de más, y lo tiene que aprovechar, rectificando su conducta, aprendiendo a valorar, de nuevo, sus pilares.
Alex se supera a cada página que leo, me parece digna de admirar, su calma, su paciencia… A los veinte años, — que ya la querría yo, a mis cuarenta— cuando le falta una vida entera para conseguir ese nivel de contención.