4º Día Leyendo:
“Mi Perfecto Sapo Azul”
de Silvia García Ruiz.
No puedo más, se va a acabar el libro… con lo que me esta gustando.
Que pena tengo dentro, pobre Alan Taylor, siempre conformándose con las migajas que le daba Elisabeth Lowell.
Me parece una gran crueldad, como puede comportarse, alguien apodada doña perfecta, así. Sin embargo lo curioso es que la familia conoce esa situación, y nadie es capad de decirle, que se esta comportando de una forma inmensamente egoísta, que no se puede tratar así a la persona que quieres, a esa persona se le da todo.
Que difícil es quitarse el cartel que te ponen de pequeña. A Elisabeth le pusieron el cartel de doña perfecta que con mucho gusto aceptó y siguió con ese papel, con orgullo. Hasta que le toca enfrentarse a sus sentimientos por un hombre imperfecto, Alan Taylor, que lo único que hacía, era llamar la atención de la niña, que por orgullo le rechazaba sistemáticamente, sin concederle ninguna oportunidad.
Cuando hicieron presencia sus hormonas, ya no lo pudo evitar, porque era su propio interior, lo que luchaba en contra suya y de su orgullo.
Ella seguía sin reconocer sus sentimientos, alegando ser un error, cada vez que era ella misma y se entregaba a él.