Que tensión…
¿En qué momento pensaría Alayna que podría esquivar, todos esos peligros que se negó a ver ?
Este comportamiento, que en otros circunstancias diríamos que es irresponsable, aquí lo excusamos, alegando que esta enamorada y porque sabemos que su todopoderoso novio, la va a solucionar todo, como es habitual en este tipo de novelas de ciencia ficción.
Pero aún así, como es capaz de ignorar los problemas, dejarlos crecer, para después, confiar en que otros, los arreglarán. Y ¿si no es así? Y ¿Si se cansan de arreglarlos? A ella ya le pasó, con su hermano.
Hudson no parece que se pueda cansar de ella, cada vez que aparece la fulmina, con sus palabras o gestos. A ella, y a mí, Claro.
Sigue arrasando con su poder y su presencia por donde va…