Ahora entiendo…
Ayer hablaba de lo sombrío y lo propio que me parecía el título, en cuanto a la historia y los personajes. Pero no profundicé, en la angustia y la reprobación que emitía Jorge el protagonista.
Él es consciente de su adicción, la justifica con su pasado, sin embargo, le frustra, el que una parte de sí mismo, la tolere. Esta situación le crea una pesadumbre… que te encoge el alma.
Lo único que parece que le consuela o le da esperanzas, es la posibilidad de que su jueza se abra a él —En todos los sentidos. — y le dé una oportunidad, aún no sé de qué, porque creo que ni él lo sabe.
Ese consuelo es al que se agarra para aplacar su ansiedad.
Irene, la jueza, es un tema a parte, me encanta.
Como he visto el booktrailer del libro, sigo con la corriente, siendo Miguel Ángel Silvestre el que represente a Jorge.