2º Día leyendo:
“Suite Veintiuno” Mita Marco.
Ya apareció la «P…» bruja del cuento.
Teníamos un lugar paradisíaco, una isla preciosa, un hotel maravilloso y un príncipe, que más que príncipe, parece un dios de las artes amatorias…
Aunque ya se sabe que eso, sólo se consigue con practica y es de lo que se acaba de dar cuenta Miriam, la protagonista y ha empezado a tener, por llamarlo de alguna manera, cierta incomodidad, acrecentada por supuesto por la «p…» Bruja.
Que no es que sea una chica, con poderes paranormales, que se dedique a hacer favores sexuales a cambio de dinero (que no lo sé, de momento).
Es el apodo que las ponemos nosotras, a esas mujeres tan llenas de maldad y envidia, que la tienen que expulsar de su cuerpo, de alguna manera, para que no las reviente por dentro.